La Búsqueda, 2012
Fue mi debut como artista de instalaciones en Panamá. Estaba recién graduada del colegio, tenía 20 años y objetos encontrados en sitio o en rastros de tecnología de la época. Con la ayuda de un personal, logré armar una instalación interactiva que sumergía al público en un espacio totalmente extraño pero cotidiano. El área era un poco difícil de atravesar, y, al llegar a un pequeño sitio había un espejo donde las personas se reflejaban, sugiriendo así que la búsqueda de respuestas a todas las preguntas habitan dentro de uno mismo.